La degradación del concepto de FELICIDAD
La degradación contemporánea del concepto de felicidad Si examinamos el siglo largo o corto que vivimos, la muy posible mutación civilizatoria que, más que protagonizar, presenciamos, uno de los signos negativos de este polivalente cataclismo cultural es, precisamente, la degradación del concepto de felicidad, cada vez más confundida con una sensación de bienestar material , con un hedonismo anómico y disgregante , cada vez más equiparada al éxito. Si la eudaimonía era perfectamente compatible con la derrota o el rechazo colectivo, si Sócrates podía alzar en cálida y casi triunfal despedida el cáliz de cicuta que había sido obligado a beber, la felicidad de este siglo solo admite la sonrisa del vencedor, la mirada segura del cultor de la eficacia, el pulso firme de quien se ha liberado de los remilgos de la culpa, la satisfacción del propietario, la seducción del don Juan o de la devoradora de hombres. Nuestras sociedades no cultivan la utopía, marginan despiadadamente, son darwin