Stop Run Forrest! Coaching Existencial para dejar de correr y valorar la vida
COACHING EXISTENCIAL PARA DEJAR DE CORRER Y VALORAR LA VIDA
Para Guadalupe
Escribo esta columna en pleno viaje a Bogota al 1er Encuentro de Coaching Existencial. Viajar es siempre una oportunidad para crecer, meditar, estar solo y descansar. Pero cuando esta actividad, se le suma un encuentro con amigos para pensar en como viene la psicología existencial en el mundo y sumar desde el coaching existencial, entonces se transforma en una oportunidad para crecer, volver distinto y traer ideas para seguir sumando a la sociedad.
Dejé Montevideo con las últimas noticias de los ataques a París y la noticia del nacimiento de una nueva sobrina: Guadalupe. La vida y la muerte interconectadas. Lo que pasa en el mundo nos duele, ¿nos duele realmente? o seguimos distraídos y nos aturdimos para anestesiarnos y no sufrir. No puedo dejar de pensar en cómo hacer para ayudar a nuestra sociedad, a nuestros jóvenes para que vivan una vida con sentido. Vivimos una confusión existencial muy grande hoy día, víctimas del consumismo, no nos deja ver lo importante. Adolescentes que no encuentran proyectos de vida que los hagan salir de sí mismos. Precisamos seguir formando adultos responsables, padres, educadores, psicólogos, con una mirada esperanzadora hacia el futuro que logre desplegar las posibilidades de los jóvenes.
Si uno no sabe hacia donde va, el sentido de la vida, corre riesgos de ir tras “falsos profetas”, todos corremos detrás del 1er Forrest Gump que aparezca. Recordará el lector la gran película con Tom Hanks como Forrest. Corriendo y corriendo, hasta que se le suman seguidores, que corren detrás de él, pero sin saber porqué y para qué corre Forrest. En un momento determinado Forrest se para, y los seguidores quedan atónitos. Forrest habla y dice: “Estoy cansado”. Y vuelve y los seguidores quedan huérfanos de líder.
Un buen líder genera líderes, un mal líder genera seguidores. Aquí la primera reflexión de esta columna: qué estamos generando, qué queremos generar, “líderes o seguidores”. ¿Qué le ofrece el adulto de hoy al joven con el que vive o se conecta? Estamos dando la imagen de un adulto feliz (que incluye el sufrimiento) o estamos demasiado cansados huyendo del miedo, buscando querer ser felices?
Qué paradoja existencial, querer que nuestros hijos sean felices, no siéndolo nosotros. Nosotros los adultos debemos revisar la vida que vivimos en la familia y en el trabajo, porque el niño, el adolescente, el joven, no nació de un repollo, su alegría su tristeza, su rabia, o su falta de empatía,es espejo del adulto con el que vive, en su casa, en la escuela, en el liceo. No podemos seguir aturdidos, distraídos, tratando de que la realidad cambie, sin cambiar nosotros. Los jóvenes nos miran con cara de hipocresía, ¿cómo mi padre/madre, me pide que sea feliz, si llega todos los días cansado? , ¿como voy a ser perseverante e intentar una vez mas, si a la mínima frustración, mi padre o madre, me resuelve el problema, porque le da mucho sufrimiento a el/ella? , ¿como voy a aprender a esperar, si siempre que pido algo me lo dan enseguida?. Preguntas que nos obligan a responder con hechos , los valores se ven reflejados en acciones cotidianas.
En dicho congreso de Coaching Existencial ( basado en la Logoterapia de Viktor Frankl), tuve la suerte de escuchar a mi amigo Yaqui Martínez, psicólogo existencial mexicano, que resume en 8 preguntas, el como acompañar al otro. Un buen coach o psicólogo, pregunta más que lo que responde ,deja que el otro se responda. Como un buen padre que no le da todas las respuestas a su hijo. El que da respuestas corre el riesgo de infantilidad al otro.
Me pareció que sería lindo compartir con el lector estas preguntas, para que cada uno desde el lugar que esté, pueda revisar su vida e implementar respuestas. Estas preguntas que son guía para un coach existencial, se pueden dar en el ámbito de paciente-terapeuta, jefe y empleados, líder y liderados, maestro y alumnos, padre e hijos. El coaching en general ha crecido mucho en estos países, porque la gente se ha cansado un poco de la terapia tradicional.
Siempre que tengo la oportunidad de dar clases a mis alumnos de psicología y psicólogos, les digo “ no miren al coaching como algo despectivo o desde una postura de autoridad”. Claro que hay coaching y coaching, como psicólogos y psicólogos, etcétera. Si estos abordajes están teniendo demanda en la gente, tenemos que ser hábiles para ver que es lo que plantean y como podemos sumar nosotros , en el área en que estemos, laboral, educativa o clínica. ¿De que se cansó la gente? La gente se cansó de los enfoques centrados en el modelo médico donde todo se mide según el paradigma “ salud-enfermedad”. En donde desde esta mirada se suele mirar solo las áreas enfermas. La gente también está cansada de que se la vea siempre desde la falla, de lo que falta, desde el déficit. Y por último la gente está cansada que se explique todo desde el pasado. El pasado nos condiciona -como dice Frankl- pero no nos determina.
El enfoque existencial que uno intenta desde estas páginas llegue a la gente, está basado en el modelo fenomenológico existencial. Desde esta orientación hay diversas escuelas de psicoterapia y también de coaching existencial. En dos palabras, la terapia suele ser un acompañamiento más largo, de exploración de la vida entera del paciente.
El coaching es un acompañamiento más breve, que hace foco en metas precisas para realizar cambios concretos. Es muy común el coaching educativo, un docente o psicólogo que trabaja en centros educativos debería estar entrenado (más allá de que seguro muchos ya lo realizan) para poder apoyar a los jóvenes y sus familias, en cambios de actitud, y sobretodo en facilitar el proceso de búsqueda de sentido a la vida.
Reitero las tristes cifras de Uruguay: entre 8 y 10 intentos de suicido por día, 1 a 2 suicidios. Adolescentes y adultos mayores. Precisamos reaccionar para poder ayudar a estas poblaciones más frágiles y vulnerables a retomar una vida con sentido. Pero para eso precisamos gente que se prepare y que salga del modelo determinsita, del cual vengo hablando que la gente está ya cansada. Si no ¿por qué van a buscar un coach y no un psicólogo? ¿Les parece una simple moda? No lo creo. Es porque se interpreta que el psicólogo (aunque hay variedad de enfoques), es diferente a un coach. No quiero que me traten como un enfermo dice la gente o que se le eche la culpa a mis padres de todos.
Volviendo a las preguntas para que cada uno lo pueda aplicar en su familia, en la oficina en su trabajo, preguntas fáciles que lo que hacen es llevar el modelo fenomenológico accesible a nuestra decisiones cotidianas.
1. ¿Qué deseas o necesitas?
Luego que la persona nos responde, le hacemos la pregunta oculta “¿y cómo lo sabes?”. O sea como se que preciso eso, ya que eso iluminará aun mas el proceso.
2. ¿Es posible?
Explorar las posibilidades de que aquello que deseo se haga realidad. Y luego la otra pregunta ( Y como lo sabes). Como se que se puede o no se puede?
3. ¿Vale la pena?
Si la pena tiene un valor es porque ese esfuerzo es necesario para llegar al objetivo. Hoy día nadie se quiere estresar, no se puede educar sin estrenarse un poco, no se puede trabajar con una mínima cuota de esfuerzo. Y luego responder, como se que vale el esfuerzo para llegar a eso?
4. ¿Qué lo impide?
Muchas veces al acompañar personas (como psicólogos como coach) ya sabemos que la persona que nos pregunta ya tiene la respuesta, solo que viene buscando un impulso para poder pasar a la acción. Y luego siempre preguntar “Como lo sabes”. O sea, como se que esto o aquello me lo impide …
Muchas veces al acompañar personas (como psicólogos como coach) ya sabemos que la persona que nos pregunta ya tiene la respuesta, solo que viene buscando un impulso para poder pasar a la acción. Y luego siempre preguntar “Como lo sabes”. O sea, como se que esto o aquello me lo impide …
5. ¿Con qué herramientas cuento?
Aquí nos referimos a que la persona nos haga una lista de las herramientas que cuenta en ella misma para cambiar. Y también que nos explique porque sabe que cuenta con esa herramienta.
Aquí nos referimos a que la persona nos haga una lista de las herramientas que cuenta en ella misma para cambiar. Y también que nos explique porque sabe que cuenta con esa herramienta.
6. ¿Qué posibilidades o alternativas hay? ¿Qué se puede hacer?
Explorar las alternativas reales de acciones concretas para cambiar.
Explorar las alternativas reales de acciones concretas para cambiar.
7. ¿Qué y a quién afecta?
Cuáles son las áreas que se ven afectadas por el problema y que otras áreas se afectan por esta relación. Recuerden que la mirada existencial incluye siempre al otro, no somos seres aislados, sino en vínculos que nos comprometen.
Cuáles son las áreas que se ven afectadas por el problema y que otras áreas se afectan por esta relación. Recuerden que la mirada existencial incluye siempre al otro, no somos seres aislados, sino en vínculos que nos comprometen.
8. ¿Qué se requiere para el cambio?
Aquí nos referimos a los elementos, qué no tengo para dar ese paso. Lo que se debe explorar y transformar para que la persona consiga lo que le falta y poder cambiar.
Parece obvio todo esto que vemos acá, seguro que son pasos que usted lector ya sabe y ya los hace, la idea es ponerlos en modo pregunta para activarlo con nuestros hijos cuando estamos discutiendo un problema, con nuestra pareja, cuando no logramos un acuerdo sobre un tema, o los alumnos con los profesores en el aula.
Ojalá que estas preguntas nos traigan respuestas creativas y plenas de sentido, para ayudar a que los jóvenes tengan una vida mas plena y no mas feliz. No confundir más la búsqueda de la felicidad que suele ser un lugar cómodo de los padres y educadores, pero un peso muy grande para el joven. Buscar el sentido de la vida y de lo que hacemos antes que la felicidad.
Espero que esta sencilla columna ayude a tomar decisiones, a saber acompañar a los demás para que puedan vivir mejor. Brindo porque esta semana en donde la guerra y la muerte nos asusta, y nos da miedo, celebremos la vida y la esperanza y el coraje en que cada padre hoy con el nacimiento de sus hijos , tiene la chance la obligación y la certeza de trabajar por un futuro mejor para las generaciones venideras. Como dice el mito, “ Ha nacido un rey”. En la familia nació Guadalupe, y por más que nos caiga el pesimismo, la niña nos mira con ojos abiertos y nos dice: Aquí estoy, con ganas de vivir, con ganas de celebrar que la vida puede más que la muerte. Bienvenida Guadalupe, esperemos poder estar a la altura de tus sueños!
PUBLICADO en Diario el Pais, 22/11/2015
Por Alejandro De Barbieri. Psicólogo, docente y comunicador. Autor: Lo que cura es el vinculo, Economia y felicidad y Educar sin culpa. Podés seguirlo en twitter @AleDeBarbieri o visitar la web www.logoterapia.com.uy
Por Alejandro De Barbieri. Psicólogo, docente y comunicador. Autor: Lo que cura es el vinculo, Economia y felicidad y Educar sin culpa. Podés seguirlo en twitter @AleDeBarbieri o visitar la web www.logoterapia.com.uy
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